Hay descontento e incertidumbre también en las redes sociales, donde perfiles como Zira Ziracua, Vende Todos Ziracua, y otros medios de comunicación han reportado esta problemática, generando aún más inquietud entre los ciudadanos y trabajadores de este hermoso municipio. Estos perfiles han señalado la falta de transparencia y la posibilidad de que el dinero destinado a salarios se vaya a desviar o utilizar para otros fines que no sabe ¿para qué?
En Ziracuaretiro, el “presidente” ¿What? municipal, Lic. Alberto Orobio, ha hecho una declaraciones según empleados y colaboradores municipales que ha caído como un balde de agua fría el ambiente del ayuntamiento y de la policía. Supuestamente los colaboradores dicen lo que podría tomarse como la amenaza de no pagar dos quincenas bajo el pretexto de que «Morena no le dejó dinero» ha generado preocupación y escepticismo.
A pesar de las aparentes declaraciones de Orobio, los empleados del municipio saben que el Fondo 4, que debería llegar independientemente de las circunstancias políticas, es suficiente para cubrir sus salarios.
Además, los pagos para el resto del personal están etiquetados y se espera que lleguen puntualmente el 15 de cada mes.
Sin embargo, surge una inquietante sospecha: ¿Utilizará Orobio estos primeros pagos para saldar deudas de campaña en lugar de cumplir con sus obligaciones salariales?
En lugar de abordar las necesidades urgentes de la población y garantizar la estabilidad financiera de sus empleados, el alcalde parece más enfocado en gestionar su imagen.
Esta actitud no solo desmiente su compromiso con el buen gobierno, sino que también deja en evidencia la falta de preparación y responsabilidad en la administración de recursos públicos.
Los trabajadores y ciudadanos merecen una explicación clara y transparente. El comportamiento de Orobio sugiere un desdén por las necesidades básicas de su equipo, subrayando una gestión que ya empieza a dejar mucho que desear en pocos días de inicio de gestión.
¿Es este el tipo de administración que esperaba la población?
El PRI y el PAN, con sus respectivos representantes en el gobierno municipal, ¿estarán provocando intencionadamente estos problemas? ¿Es posible que la intención sea simplemente generar caos como un capricho por haber ganado la presidencia municipal? ¿Qué se puede esperar de una administración que parece guiada por un comportamiento nefasto, vengativo y lleno de odio hacia la administración pasada de Morena?
Estas preguntas surgen al analizar las acciones de Orobio y la manera en que maneja la administración municipal o de quien sea el presidente municipal de verdad. La falta de transparencia y la amenaza de no pagar salarios podrían ser señales de un gobierno que no está comprometido con el bienestar de sus empleados y de la comunidad, sino más bien con agendas personales o políticas.
Le preguntamos a nuestro querido amigo Carlos Sandoval Portugal si la postura de su pupilo ¿Es la correcta o hay ya se arrepintieron? ¿Qué sigue? ¿A dónde vamos a parar? Como dice el Buki